Manuel Acedo Sucre: "La realidad del país te come"
El abogado venezolano publicó la novela "La misa".
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El autor de "Nosotros todos" ya presentó su segundo libro (Kisaí Mendoza/Archivo)
DANIEL FERMÍN | EL UNIVERSAL
lunes 11 de agosto de 2014 07:57 AM
Un sicario con principios que no asesina ni mujeres ni niños; un militar corrupto que utiliza al gobierno en sus negocios; dos sacerdotes con interpretaciones opuestas de la religión; una pareja que no termina de aceptar el amor que se profesa; empleados públicos que obtienen dólares con sobornos. Manuel Acedo Sucre (Caracas, 1958) reúne a una serie de personajes en La misa (Óscar Todtmann editores) para retratar a la Venezuela de hoy.
La nueva novela del abogado caraqueño es una historia de intriga en la que un asesino espera la orden para acabar con su víctima en una iglesia. Una obra coral que construye su trama a través del pasado y presente de los protagonistas, que también es el de una nación que ya dejó de ser lo que era. "Pienso que esas encrucijadas de vida, que nos afectan a todos, deben ser contadas. El país no deja tranquila a la gente: irse o quedarse; frente al crimen, encerrarse o no encerrarse; asumir una posición de lucha política o pasar agachado; participar en el festín de la corrupción o comerse un cable; aceptar o no aceptar las etiquetas de oficialista u opositor. Con La misa quise dar expresión a quienes viven algunos de esos dilemas en la vida diaria (...). En Venezuela la realidad te invade, te come y te carcome", dijo el autor, que en 2011 publicó el libro Nosotros todos.
Eso sí, Manuel Acedo Sucre no escribe para modificar a esa sociedad que retrata. No piensa que el país que tenemos hoy pueda variar con libros. "Yo no creo en la literatura como medio de redención o como instrumento de cambio, pero sí pienso que sirve para mostrar aspectos de la vida que pueden mover a la reflexión. La literatura puede ayudar a ver, por ejemplo, el drama, la comicidad o la hipocresía en lo cotidiano y en lo no tan cotidiano. Y también pienso que el país sí tiene remedio, y ese remedio pasa por ver todas esas cosas", agregó el escritor, que ya trabaja en una posible tercera novela.
El éxito de su ópera prima (ya lleva cuatro reimpresiones) motivó a Acedo Sucre a seguir en la narrativa. Su oficio de abogado también le sirve para conocer conflictos humanos que luego plasma en su escritura. Porque la pasión por los libros la tiene desde la infancia. "Creo que me enamoré de la lectura al ir descubriendo esa mezcla de sensibilidad, inteligencia, estética e imaginación que se conjugan en un cuento bien echado, bien escrito. Ese proceso empezó desde que era casi un niño, gracias al empeño de mis padres en que sus hijos leyeran. Y sólo hay un paso de ese disfrutar y apreciar la lectura a pretender ser escritor", concluyó Acedo Sucre. Hoy el abogado lee y escribe.
La nueva novela del abogado caraqueño es una historia de intriga en la que un asesino espera la orden para acabar con su víctima en una iglesia. Una obra coral que construye su trama a través del pasado y presente de los protagonistas, que también es el de una nación que ya dejó de ser lo que era. "Pienso que esas encrucijadas de vida, que nos afectan a todos, deben ser contadas. El país no deja tranquila a la gente: irse o quedarse; frente al crimen, encerrarse o no encerrarse; asumir una posición de lucha política o pasar agachado; participar en el festín de la corrupción o comerse un cable; aceptar o no aceptar las etiquetas de oficialista u opositor. Con La misa quise dar expresión a quienes viven algunos de esos dilemas en la vida diaria (...). En Venezuela la realidad te invade, te come y te carcome", dijo el autor, que en 2011 publicó el libro Nosotros todos.
Eso sí, Manuel Acedo Sucre no escribe para modificar a esa sociedad que retrata. No piensa que el país que tenemos hoy pueda variar con libros. "Yo no creo en la literatura como medio de redención o como instrumento de cambio, pero sí pienso que sirve para mostrar aspectos de la vida que pueden mover a la reflexión. La literatura puede ayudar a ver, por ejemplo, el drama, la comicidad o la hipocresía en lo cotidiano y en lo no tan cotidiano. Y también pienso que el país sí tiene remedio, y ese remedio pasa por ver todas esas cosas", agregó el escritor, que ya trabaja en una posible tercera novela.
El éxito de su ópera prima (ya lleva cuatro reimpresiones) motivó a Acedo Sucre a seguir en la narrativa. Su oficio de abogado también le sirve para conocer conflictos humanos que luego plasma en su escritura. Porque la pasión por los libros la tiene desde la infancia. "Creo que me enamoré de la lectura al ir descubriendo esa mezcla de sensibilidad, inteligencia, estética e imaginación que se conjugan en un cuento bien echado, bien escrito. Ese proceso empezó desde que era casi un niño, gracias al empeño de mis padres en que sus hijos leyeran. Y sólo hay un paso de ese disfrutar y apreciar la lectura a pretender ser escritor", concluyó Acedo Sucre. Hoy el abogado lee y escribe.
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